viernes, 22 de julio de 2016

Feel the sense

Dejaos ya el Pokémon Go! y atended, tengo un Squirtel escondido en este blog. Si os acabáis el post, puede que lo encontréis. Si no, os habréis culturizado un poco y perdido un poco de vuestro apretado tiempo veraniego.




"Lo bueno en dosis mensuales, como la menstruación", dijo una vez un grande. Y esa frase debería justificar mi ausencia todas estas semanas (supongo). Durante mi ausencia, los sandalias con calcetines se salieron de la gran familia europea, España demostró que el sadomasoquismo reside también en las urnas y no solo en las mentes perversas masculinas, Alicante ardió, el resto del país se quemó sin leche solar en montes y playas, Galicia del Sur ganó la Eurocopa derrotando a Argelia del Norte, Shakira sacó nueva canción, Albert Rivera demostró ser el rey de los besos negros, y el mundo se mató a tiros y atropellos.

Vale que en los veranos no todos los días sean entretenidos, pero de ahí a hacer un golpe de estado con todo el calor que hace. Porque les paró el pueblo, ¿pero os creéis que hubiera durado el golpe hasta el día siguiente a 40ºC bajo el sol de Estambul? Haya paz, aunque sea al menos por tu amigo simpático de Fruterías Tayyeb.

Hablando de frutas, es temporada de cerezas y picotas (si sabes la diferencia, te invito a merendar), y también es temporada de sensibilización. Que si ponte la protección solar, que si ponte el condón, que si bebe agua en vez de mojitos, que si no hay que dejar al perro solo en el coche con todo el calor, que si hay que respetar el mobiliario urbano aunque sea en verano... ¡Qué cortarollos son las autoridades, macho!

Cada vez nos sensibilizan más, pero cada vez somos menos sensibles. Las autoridades se gastan millonadas en que no cometamos los mismos errores que veranos pasados, y nosotros los hacemos, con dos huevos. Benditas campañas Ponle Freno o charlas de sexualidad en los institutos, más de una desgracia han salvado ambas, pero no es suficiente. Vivimos despreocupados e impasibles ante los acontecimientos del mundo, y nos centramos en el YO. Ese gen individualista que tenemos y nos hace alejarnos de la realidad.

Los medios de comunicación crecen y ganan poder, y con su crecimiento, cada vez hay más oportunidades de ver todo lo que te plazca cuando y donde quieras. Mientras como tengo la manía de ver las noticias y hablar con mi familia (vicio raro que se está perdiendo). Pues bien, cada vez son más las veces que se publican vídeos EN PLENO HORARIO INFANTIL de un hombre que agrede a su mujer en frente de sus hijas y media Málaga, fotos del cuerpo inherte de la estadounidense asesinada en el camino de Santiago, vídeos de un hombre tirándose a las vías del tren o un joven afroamericano asesinando a cinco policías en Dallas.

¿Por qué os creéis que los asesinó? Hay un problema racial enorme en el país más influyente del mundo, y millones de voces no son escuchadas. Ahora está el hashtag #BlackLivesMatter (que por cierto, ahora todo se soluciona con hashtags.  #MamáEncuéntrameLaCamiseta), muy bien, ¿y cuando acabe su influencia y poder?... ¿A seguir esperando que vuelvan a asesinar a un negro para salir a las calles?

Porque no olvidemos que estamos en la misma lucha.  TODOS. Desde tú, que me estás leyendo ahora mismo, hasta un niño en Bolivia, que puede que esté andando kilómetros para sacar agua del pozo más cercano y abastecer a su familia. Tachadme de populista, pero la lucha ha de ser constante y diaria. Me hace mucha gracia la imagen de abajo, refleja perfectamente los pasos que seguimos para afrontar los problemas "de los demás", los problemas alejados, los que "a mi no me tocan"...






No siempre le va tocar a Francia o Bélgica, amigos. Y no me refiero solo al problema terrorista que afecta al mundo actualemente, hablo de un problema mucho mayor, un problema que empieza en nosotros y acaba en nosotros, un problema que si no se soluciona, where do we go? El problema individualista. Si ves que están insultando por la calle a una chica por el simple hecho de ser árabe, es problema nuestro; si ves que un hombre se está comiendo con la mirada mirando como un trozo de carne a una chica sola y frágil, es problema nuestro; si ves que la sociedad tiene miedo al cambio y a una regeneración de la sociedad (la política es el mejor reflejo de la sociedad, aunque eliminando el sistema d'Hondt 😉 mejor), es problema nuestro.

La mierda del mundo no se soluciona culpabilizando a tu vecino, que vota siempre a los mismos, pasando de las noticias de todas las violaciones sufridas en San Fermín, pasando de los problemas que tienen en USA y Venezuela, porque nunca se saben si mañana, Buda no lo quiera, violan a tu hija, o le faltan unos céntimos para comprarse el billete de bús y nadie se los deja, o simplemente se cae y nadie la ayuda a levantarse. Son ejemplos diarios, cercanos a la mayoría de los que me leéis. Situaciones en las que nuestro "dicho" teórico, difiere mucho del "hecho" práctico.

Me remató mucho el vídeo del pianista Ludovico Einaudi tocando sobre un glaciar en el Ártico, mientras al fondo se caían trozos enormes de la placa de hielo. ¿Cómo hay gente que al ver eso, puede seguir comiéndose su filete sin la mínima preocupación? Los humanos somos unos in-sen-si-bles.

Insensibles que incluso disfrutan con las desgracias ajenas. "¿Has visto el vídeo en el que un hombre se resbala y se mata desde su balcón en el tercer piso?". No hay nada peor que viralizar una desgracia. Porque ese hombre, seguro tendrá unos padres, una pareja, unos tíos, que tras ver media España como fallece su ser querido, difícil que levanten cabeza. Es repugnante el disfrute a costa de las desgracias de los demás. Como repugnante también es que los medios lo usen para atraen visualizaciones, y ya sabéis, lo importante es tener audiencia. Mediatizar la mierda personal es muy cruel, pero mientras haya dinero...

Luego vienen los típicos que comparten las publicaciones de Cabronazi de "Atentados en 17 países este mes, ¿y solo hablamos de Francia?". La mayoría de los que compartís esa publicación no sabéis ni dónde está Burkina Faso (espero que sepáis que existe). Lo hacéis para ir de diferentes, de "yo estoy concienciado con la humanidad". ¿Sí? Pues la lucha, bonit@, no se hace durante cinco minutos por Facebook al día, es una carrera de fondo en la que solo tú, junto con el colectivo, podemos crear una meta.

¿Nos hiere ya la sensibilidad algo? ¿Somos inmunes al dolor ajeno, e incluso, al personal? Siento que cada vez estamos más conectados, pero menos comunicados. Que si tienes un problema, no te podrán ayudar por FALTA DE EMPATÍA ni conexión emocional. Todos estamos "en línea", hablando, chateando, pero pocos se comunican. Pocos sienten. No sabemos lo que siente la otra persona que está enfrente de ti, o al otro lado del chat. Estamos alejados, condenados a estar solos como no cambiemos. Cambiemos, sí. 1º persona del plural. Porque el cambio comienza desde nosotros mismos.
¿A dónde va esta sociedad, enferma e insensible al dolor ajeno? Como dijo Jack en Perdidos: "Vivir juntos, morir solos.". Reflexionadla.

No tengáis miedo a reflexionar con vosotr@s mism@s. No tengáis miedo a experimentar sentimientos nuevos, no tengáis miedo a descubriros, a conectar con vosotros mismos para conectar con el resto, a conoceros por dentro. No tengáis miedo a SENTIR.

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