martes, 14 de junio de 2016

J'adore l'amour

Muy sorprendido que mi blog haya llegado hasta Estados Unidos, Bulgaria, Irlanda y Polonia. Muy sorprendido, de verdad. Gracias a todos. 😉

Mientras estoy en el baño y leo las instrucciones de mi champú de cebolla (existen), me pongo a reflexionar. Es lo que pasa cuando tienes sentido crítico y todas esas cosas que nos intentan fomentar en la escuela, pero que na nai. Anteayer pensé sobre cómo el mundo es un mercado. Sí, quiero decir, los futbolistas, por ejemplo, se compran y se venden por sus dotes y cualidades en el mercado de fútbol. Los humanos también. Yo estoy en el escaparate puesto en busca de alguna persona fan de Eurovision y que cante conmigo Diva de Dana International (no es coña, interesad@s contactadme), de ahí que publique tanta tontería en Twitter. Pues bien, todos estamos en un escaparate, todos buscamos algo, pero ¿cómo nos vendemos?



Esta sociedad de hoy en día se basa en mostrar, mostrar y mostrar. ¿Mostrar qué? Todo. Sí, y lo digo tan tranquilo, todo. Cuanto más buscas, más muestras. Sí, pensadlo. Te falta algo, lo buscas por Internet, ya sea una aspiradora, un novio, un amigo, un hijo chinito que adoptar, o simplemente alguien que se preocupe por ti. Y os lo dice aquí uno que tiene para tres o más posts su historia con la gente por Internet...

Nos petan de películas con que tener a alguien a tu lado es necesario, bonito y eterno si lo tratas bien. Aunque no todos sois como Matthew Broderick y Meg Ryan en Adictos al amor. Pues bien, digo que sí, yo soy de los que defienden que en este mundo tienes que cuidar y ser cuidado, hacer el bien para que te hagan el bien, tener a alguien con el que vivir tus momentos y experiencias, pero no por ello hay que desvivirnos y ser eso lo único en lo que pensemos, todo llega, pero no hay que forzar nada.

No puedo evitar mientras escribo este post pensar en un amigo letón que tengo en Facebook que publica cada cinco minutos y me llena el muro. Que sí se siente muy feliz porque Alemania ha ganado a Ucrania, que viva España, comparte lo que no está escrito por el grupo, hace encuestas chorras... ENOUGH! Las redes sociales han hecho que los little lone wolves tengan una vía de escape. La soledad en la que viven la palian en las redes sociales. Pero os podéis pensar que soledad es un chaval de 20 años pajillero perdido, nooooo. Soledad es sentirse completamente solo, vacío. Conozco a madres que ven en Facebook o Instagram su ventana de luz, la ventana hacia el mundo, ese mundo del que se quieren sentir parte, pero en ese mundo para ser aceptado cada vez importa menos el "tú" y más el "has hecho eso".

Aceptación, auto respeto y seguridad en ti mism@. Sí, de ahí vienen todos los problemas actuales, desde uno mismo. Si no te aceptas, si no te quieres, si no sabes lo que vales, si no te respetas... ¿a dónde vas? Y creedme cuando os digo que la mayoría de la gente no se conoce a sí misma. Os puede sonar raro, pero la gente no se conoce, no sabe cómo es realmente.

Es por ese motivo que soy tan crítico con Instagram. En Instagram un 80% está compuesto por gente que no se conoce, que únicamente intenta mostrar una parte de sí misma que no es real, que puede ser bonita o elegante por un par de ♥. Instagram está lleno de artificialidad, de retoques, de retrica, de gente que se exhibe (escaparate) para poder ser adquirida y tener a alguien a quien le importe. No hay mucha diferencia entre Instagram y lo que antes era Metroflog o Fotolog. Cuelgas fotos o vídeos, a la gente les gustan y tú estás más contento. ¿Sabemos todos como acabaron los "logs"?



La gente mide su felicidad en "Me Gustas" o en corazoncitos o como sea que funcione eso. Un ejemplo que siempre pongo es el de los cuerpos. Ya sean abdominales masculinos o culos femeninos, el mundo sin pensarlo ya presiona el icono del corazoncito. Un simpe "Me gusta". ¿Qué necesidad hay de publicar tus abdominales, campeón? Ya te digo yo la necesidad: te sacas el six pack no por ti, sino para mostrarle al mundo de lo que eres capaz. Mostrar. Ese es el verbo en el que resumo la sociedad actual: mostrar. Verte mejor indica que el mundo te ve mejor, pero ¿eres realmente así? ¿Te resumes en un cuerpo? Memorizad esta frase: MOSTRAR NO ES CONSEGUIR, y darle vueltas...

#Instaguay #Instaverano #Instabotellón #Instachupito #Instaviaje #Instaguarreo. Muy bien, vuestra vida se resume en etiquetas. ¡Chachi! Y luego a competir a ver quién tiene más corazoncitos. ¡Wow! Le gusto a David de Madrid o a Pablo de Oviedo. ¡Tía, que fuerte, que le gusto! Muy bien, has conseguido tu objetivo, champion.  ¿Y ahora qué? ¿Ya eres feliz? ¿Te sientes capaz de enseñarle al mundo tu "yo verdadero"?

Una cosa es estar conectados, y poder ver lo que hace mi famoso favorito con su vida, y otra cosa es lo que la gente... llamémosla "no famosa" está haciendo. EXCESO DE PUBLICACIONES. Sí, sé que es un mercado que mueve mucho dinero, que hay famosos que cobran 2 millones por una foto (The Rock con Ford), y que hay mucho dedo suelto de me gusta rápido, pero sigo pensando que es patético. Sí, lo es, Y MUCHO. Patético el hecho de buscar me gustas para sentirse importante, patético el hecho de necesitar un me gusta para poder sonreír, patético el hecho de estar más pendiente a un comentario que a lo que hacen vuestros padres para daros de comer. Los pies en el suelo a esos a los que les dedico mi post. 😉

"Ya en casita". Y lo publica en Twitter. ¿A alguien le importa? No eres Justin Bieber para que le de a un RT aunque digas "Life live full". Si a alguien le importara, no lo publicarías en Twitter, se lo dirías a esa persona. No busques por Twitter un RT que significa un mundo para ti, céntrate en ser mejor persona y atraerás lo que desees.

Compartir en Instagram un acto de fin de curso, o una cena de Navidad, o viendo el partido de La Roja. ¿Acaso no tienes Facebook para enseñárselo solo a tus círculos íntimos? ¿Qué necesidad hay de que todo el mundo vea lo mon@ que ibas ese día? ¿Para qué quieres que lo vea Ahmed de Túnez o Paul de Canadá? Luego nos extrañan los casos de ciberbullying, las leyes anticookies y toda esa mierda que estáis creando. Lloramos por casos de acosos a chicas o chicas por compartir contenido a todo el mundo. Esos chicos que terminan suicidándose por no tener a nadie. Tenían miles de me gustas y miles de etiquetas, pero se sentían vacíos. No sabemos si tú o yo mañana no nos da el venazo y nos sentimos como mierdas, pero démonos cuenta de que nuestro alrededor vale más que todos los "amiguit@s que tenéis en la red".

Que vivís un acontecimiento especial, vividlo coño, no estéis pendientes de que lo sepa todo el mundo, de haceros mil fotos. Los mejores recuerdos son los que están en la mente, y en ellos, que perduren valen más que todos los "me gustas" artificiales recogidos. No os digo que no uséis Instagram, Twitter, Periscope o Snapchat. Únicamente que la artificialidad es limitada, pasajera, y cuando desaparezca, que no se os vaya lo poco que teníais de valor. Mostrar y compartir con el mundo está bien, pero vivir es mucho mejor.

Y como siempre, este post y sus ejemplos no van dirigidos a todos. Hay quienes hacéis un uso responsable de las redes sociales. Vosotros moláis! 😉

No hay comentarios:

Publicar un comentario